Opinión 

Duarte (y su sombra) en el N-IEEPO

Isidoro YESCAS

El decreto mediante el cual el gobernador del estado de Oaxaca, Gabino Cué, derogó en el 2015 el acuerdo que dio origen al IEEPO en mayo de 1992,  estuvo orientado a excluir a la sección 22 del SNTE del control burocrático-administrativo  del aparato educativo de la entidad,  así como a dar los primeros pasos  para la aplicación de la reforma educativa, principal factor de controversia entre el gobierno federal y la sección 22 del SNTE.

En el citado  decreto, publicado el 20 de julio del 2015 en el Periódico Oficial, se establecieron  las atribuciones del “Nuevo IEEPO”. Y también  los compromisos, como el hecho de que  no se afectarían los  derechos laborales de los trabajadores docentes y administrativos , lo que resultó parcialmente cierto. Y que habría  una profunda reestructuración administrativa  para facilitar la aplicación supletoria de la Ley General del Servicio Profesional Docente.

Pero esta  “profunda reestructuración administrativa” resultó un engaño pues lo que ocurrió desde entonces fue el inicio de un proceso de “apropiación” y empoderamiento de burócratas y políticos del “Nuevo IEEPO”  vinculados a nivel federal a los intereses político-electorales del Secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño, y a nivel local, hasta noviembre del 2016, al gabinismo, y luego, con el regreso del PRI a la gubernatura,  al muratismo .

Más allá de los discursos para “recuperar la rectoría educativa del Estado”, lo que se instauró desde entonces en el “Nuevo IEEPO” fue  una política de control de todo el aparato educativo, pero sobre todo de los recursos económicos, materiales y de las miles de plazas administrativas y docentes .

Con el gabinismo, el operador para estos menesteres non sanctos fue el inefable Jorge Castillo, por vía de su mozo de estoque en la Dirección General, Moisés Robles. Y con el gobierno en turno quien se venía encargando de no dejar piedra sobre lodo era el Oficial Mayor, Gilberto Gamboa, hombre de todas las confianzas del exgobernador, José Murat.

En un intento por hacerle contrapeso y devolverle autoridad a la Dirección General que Gamboa venía minando,  no hace mucho la SEP designó a Salvador Reyes Heredia como Coordinador General de Asesores, con facultades plenipotenciarias para decidir de todos los asuntos en donde estuviera de por medio el manejo de recursos económicos y materiales.

Sin embargo, en la fuerte disputa que nuñistas y muratistas libran por el control del “Nuevo IEEPO”, ahora los segundos acaban de madrugar con el nombramiento de Serafín Hernández Sagaón como Director de Administración, personaje ligado al  exgobernador de Veracruz, Javier Duarte, y cuya ficha curricular no le pide mucho a la de su defenestrado patrón.

Otros duartistas también ya los  habrían colocado estratégicamente en otras áreas de la administración pública estatal y delegaciones federales como es el caso de Gerardo Lagunes Gallina quien, casualmente, también tiene bajo su responsabilidad el área financiera-administrativa del Seguro Popular.

Todo lo cual lo único que confirma es que ni el gobierno federal ni el gobierno del estado tienen como prioridad atender los rezagos educativos( y de salud pública) de Oaxaca sino simplemente administrar los problemas y las necesidades de los oaxaqueños con la mirada puesta en el 2018,  con todos los riesgos  que puedan significar  sus excesos en el ejercicio arbitrario del poder.

@YescasIsidoro

Julio 8 del 2017.

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